Cocinamos las espinacas, y las salteamos con cebolla, ajo y los champiñones.
Sobre una base de tomate frito casero alternamos las capas de lasaña, con capas de espinacas, champiñones y bechamel . Seguimos alternando capas hasta montar una buena lasaña.
La terminamos gratinando con una buena capa de bechamel.