Salteamos las gambas sobre una base de salsa marinera.
Preparamos este pastel, mezclando pescado blanco, pota, gambas salteadas, huevos y nata.
Horneamos la mezcla sobre la masa de hojaldre.
Terminamos con un cordón de crema de marisco fría.
Es un plato que se puede tomar frío o ligeramente templado.